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El poder del social listening: La inspiradora historia del TRENZATÓN UNITEC

by Roxana Alanis

Hoy quiero compartir la conmovedora historia de una campaña de Marketing con Causa que se originó en UNITEC hace unos años. Un simple gesto desencadenó un fenómeno de solidaridad que demostró el poder del social listening.

Todo comenzó en el Campus Ecatepec de UNITEC. Una profesora tuvo la brillante idea de organizar una colecta de trenzas en octubre para apoyar a mujeres que luchaban contra el cáncer. Para promover el evento, pidió una imagen sencilla a la community manager del campus.

trenzatón_unitec_origen

En ese momento, en UNITEC estábamos utilizando la herramienta Social Studio para realizar social listening. En cuestión de días, nos dimos cuenta de que la imagen del evento del campus se había vuelto viral. Comentarios y mensajes llegaron desde lugares tan lejanos como Argentina, Honduras y Nicaragua, y de toda la república,  preguntando cómo podrían donar trenzas. La imagen alcanzó miles de "likes" en Facebook, fue compartida más de 27,000 veces y generó alrededor de 3,000 comentarios de personas que deseaban donar y preguntaban cómo hacerlo. Al final el impacto de esa imagen fue de más de 3 millones de views.

Esto se convirtió en un gran insight del social listening. Nos impulsó a hacer crecer y formalizar la iniciativa del Trenzatón. En ese mismo año, en octubre, organizamos colectas de cabello en todos los campus de UNITEC.

La campaña se convirtió en una tradición anual. Se creó una imagen para el evento, y elaborábamos diferentes piezas de contenido, para enseñarle a la comunidad cómo debía entregar su cabello, cuando no se realizaban el corte en el campus.

trenzatón_recepción_cabello

La última campaña de Trenzatón en la que participé fue en 2018, un año en el que logramos recolectar más de 2,000 trenzas que serían donadas a mujeres que habían perdido el cabello en su lucha contra el cáncer de mama. Comenzamos la campaña en septiembre para recolectar más trenzas que en años anteriores y establecimos acuerdos con estilistas locales, quienes donaron su tiempo y habilidades para cortar el cabello en los campus.estilistas_trenzatón 

Promocionamos las fechas en las que los estilistas estarían en cada campus. La respuesta de la comunidad fue asombrosa. Alumnos, egresados, madres, personas de todas las edades se acercaron a los campus para cortarse el cabello y donarlo.

corte_cabello_trenzatón

Aprendimos también del proceso de elaboración de las pelucas oncológicas. Se necesitan al menos 4 trenzas para lograr realizar una peluca. Es preferible que el cabello no tenga tintes ni ningún otro tratamiento químico. 

Recopilamos conmovedores testimonios de quienes donaron su cabello. Muchos de ellos nos comentaban que lo hacían porque tenían a alguien cercano que había padecido cáncer de mama.

Los medios se unieron a la campaña, y la convocatoria se difundió en periódicos, como El Sol de México . Al final, las pelucas oncológicas se entregaron a mujeres que las necesitaban. Aquí puedes ver algunos de los testimonios.

El testimonio que más nos conmovió fue el de una mujer al recibir su peluca, que nos dijo: "No es solo una peluca, es una caricia la que nos están regalando, y nos hacen falta esos cariñitos".

El TRENZATÓN UNITEC es una historia que ejemplifica el poder del Social Listening y la importancia del Marketing con Causa. Lo que comenzó como una simple idea en el Campus Ecatepec de UNITEC se convirtió en un movimiento de solidaridad que tocó los corazones de muchas personas.

El uso de herramientas de social listening para escuchar y comprender a la audiencia desencadenó una ola de generosidad que creció año tras año. La imagen de un evento pequeño se viralizó, atrayendo la atención y el apoyo de personas de diferentes países de LATAM. Esta respuesta masiva fue un testimonio del deseo innato de las personas de hacer el bien y marcar la diferencia en la vida de otros.

Campañas como el TRENZATÓN UNITEC, que inspiran, conectan y transforman, se quedan guardadas en el corazón. No subestimes el poder de escuchar, actuar y, sobre todo, compartir un poco de amor y solidaridad. Porque, al final del día, son los gestos de bondad los que hacen que nuestro mundo sea un lugar mejor.